Finalizó el XXI Campeonato Sudamericano de Atletismo Máster de Pista y Campo, desarrollado entre los días 18 y 26 de noviembre, en la ciudad de Lima y la Provincia Constitucional del Callao, donde la atleta sanjuanina Adriana Quiroga, luego de haber conseguido la medalla de oro en los 2000 metros con obstáculos, el domingo, junto a sus compañeras de selección argentina, obtuvo otra medalla de oro y una de bronce en las carreras de postas.
El primer día de competencia fueron dos pruebas en las que Adriana sabía que iban a ser muy difíciles por el nivel de las participantes y porque aún quedan huellas de una lesión de la que no llegó a recuperarse totalmente.
En 800 metros llanos, finalizó en el sexto puesto, en la competencia que ganó la brasileña Ana Emperador.
Salto en alto fue la otra prueba del día 20 de noviembre, en la cual finalizó en el cuarto lugar; allí la ganadora fue la chilena Paula Aravena Muena.
El sábado 25, llegó el turno de los 2000 metros con obstáculos, una de las pruebas donde más cómoda se siente y que la tuvo como ganadora, dándole la primera medalla del campeonato.
El tiempo empleado fue de 9m31s47, escoltada por la boliviana Julia Rodríguez Rojas, con 9m33s21, completando el podio María Haydee Encina Barrientos, de Chile, con 11m04s03.
El cierre vino el día domingo, integrando el equipo argentino de postas, logrando medalla de bronce en 4 X 100, donde corrió junto a Mirella Minaldo, Sandra Abellis y Ana Rocabert y medalla de oro en 4 X 400, junto a Jésica Otto, Sandra Abellis y Mirella Minaldo, con un registro de 4m54s71, seguidas por Chile y Bolivia.
Una vez finalizado el Campeonato, Adriana realizó un balance del mismo y del año, pensando ya en lo que vendrá para 2024: “Luego de las dos primeras pruebas, donde sabía que no llegaba como me hubiera gustado, me focalicé en los 2000 metros con obstáculos, que es donde ando un poco mejor, tal vez porque dedico un poquito más de tiempo y sabía que tenía que salir a full, que no podía aflojar en ningún momento, porque todas son iguales de fuertes y la chica de Bolivia me había ganado los ochocientos, entonces, no tenía que dar ni una ventaja, así que me mantuve todo el tiempo, llegué bastante bien o sea sumamente sobrada e inclusive he bajado mi tiempo, pero una siempre piensa que puede ser mejor».
Luego, aseguró que «llegué a este torneo un poco agotada de todas las competencias que tuve en el año, porque no solamente es competir, los viajes cansan y en nuestro caso, llegamos como máster, competís, regresás y al otro día estás trabajando. Viajas lejos y muchos creen que vas, competís y al otro día tenés que estar en tu trabajo, sin tener en cuenta las distancias. La verdad es que se hace muy complicado, son cosas que antes nunca me han pasado, pues al certificarte solamente los días de competencia, tenés que hacer magia para llegar a los lugares. Es imposible que en dos días estés en Perú. Todo el resto de la delegación argentina estaba desde hacía por lo menos cuatro días; yo tuve muchas horas de espera porque tuve que viajar de San Juan a Mendoza, esperar muchas horas en el aeropuerto, el vuelo, llegar, instalarte; son pequeñas cosas que te juegan en contra, sumadas a las lesiones y el cansancio».
A continuación detalló que «la delegación argentina terminó en cuarto lugar con cincuenta y siete atletas, nada más, que son muy pocos. Perú fue primero, Chile segundo, Brasil, tercero y Argentina cuarta; para tan poquitos atletas nos ha ido bastante bien. En los sudamericanos siempre hay un nivel muy alto. Como resumen puedo decir que es gratificante seguir haciendo lo que te gusta, organizar los horarios, entrenar y disfrutar la competencia. Cada vez que pienso que voy a competir, me digo: para qué me metí y después, al terminar decís, a ver qué más hay, por lo que ya estoy proyectando para el sudamericano en Chile en 2025 y el mundial en Suecia del año que viene, por lo que hay que prepararse mucho mejor».
Por último, expresó que «me quedo, no solamente los resultados, ya que en este campeonato, en la ceremonia inaugural pude llevar la bandera argentina, lo que es un orgullo que me hayan elegido y en las premiaciones, en especial en los dos oros que llevo, escuchar el himno argentino te llena el alma».